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dall’atterraggio sulla luna, e naturalmente,
oggi, il case in alluminio color argento di
Macbook e iPad.
Anche il mutamento delle rubinetterie in
bagno e in cucina è stato fondamentale.
Acciaio inossidabile e cromo abbinati a
superfici in smalto e porcellana sono stati
sinonimo di funzionalità, facilit
à di pulitura
e soprattutto igiene, ma anche di fredda
razionalità e sobrietà.
Ora con il rame arriva l’inversione di
tendenza a favore del metallo che rimanda
una luce calda. Il rame sembra riunire
tutte le caratteristiche simboliche che
mancavano all’architettura d’interni moder-
na: calore, intimità e profondo interesse
artigianale per il materiale. Quindi, se oggi
i disegnatori d’arredi e d’interni introdu-
cono il rame in bagno, in cucina e in sog-
giorno, si va oltre il solito gioco di colori e
materiali di tendenza. È piuttosto un
rimando a un tempo, in cui non esisteva
la separazione tra artigianato e design e
in cui i progettisti stessi realizzavano
in officina ad esempio i pezzi unici del
Bauhaus. È una nostalgia per il vecchio
“modo romantico di lavorare”, per i pezzi
unici particolari, per i materiali autentici
e per il caldo splendore lussuoso dei
tempi andati.
Adjaye valora también este material: en
colaboración con la marca de lujo turca
Gaia & Gino y Swarovski diseñó jarrones
y bandejas revestidas de cristales de
vidrio.
Esta nueva pasión por el cobre asombra
especialmente porque los diseñadores
apenas habían mostrado interés por este
metal no férreo en el transcurso de los
últimos cien años. El cobre se ha subesti-
mado durante mucho tiempo y desde el
arte modernista apenas se ha utilizado.
Sin embargo tiene toda una serie de cua-
lidades positivas: es un excelente con-
ductor de la corriente y el calor, y tiene
además efectos antibacterianos. Es relati-
vamente blando y por ello se le puede dar
forma fácilmente. Además, si se deja sin
tratar, con los años forma una pátina
impresionante.
No obstante, el diseño moderno prefirió
adornarse ya desde los tiempos de la
Bauhaus con superficies y metales pla-
teados como el acero inoxidable, el
cromo o el aluminio. Mientras que en los
inicios de la Bauhaus diseñadores como
Marianne Brandt y Wilhelm Wagenfeld
trabajaron por supuesto con cobre, latón
y plata para crear artesanalmente exigen-
tes piezas únicas o pequeñas series,
pronto se produjo la famosa reorientación
hacia la industria. El director fundador
Walter Gropius fomentó el abandono de
la artesanía, de esa “forma de trabajo
romántica” de la Bauhaus.
Y la industria apostó por metales que se
podían producir de manera racional y
económica, como el aluminio y el acero.
Los tubos de acero cromado, como los
que utilizaron Mart Stam o Marcel Breuer
para sus famosos muebles de asiento, se
convirtieron en el material de tendencia
en la zona de estar a finales de los años
veinte. Y la plata permaneció. Desde hace
casi noventa años este metal noble abarca,
como color característico, el diseño moder-
no para todos los campos del día a día:
plata como piel exterior de los aerodiná-
micos vehículos de los años treinta, brillo
plateado en la moda influenciada por el
alunizaje de los años sesenta y natural-
mente el color plateado actual de los
cuerpos de aluminio de Macbook e iPad.
El cambio se realizó también de forma
especialmente exhaustiva en las griferías
del baño y la cocina. Acero inoxidable y
cromo en combinación con superficies
esmaltadas y de porcelana representaban
funcionalidad, fácil limpieza y, sobre todo,
higiene, así como también fría racionalidad
y sobriedad.
“El cobre se ha
subestimado durante
mucho tiempo”
Ahora llega con el cobre el cambio de
tendencia hacia el metal de reflejos cálidos.
El cobre parece reunir todas las caracte-
rísticas simbólicas que escaseaban en el
interior modernista: calidez, intimidad y
confrontación artesanal con el material.
Así pues, cuando los actuales diseñadores
de muebles e interiores introducen el
cobre en el baño, la cocina y el dormitorio,
representa algo más que el habitual juego
con los colores y materiales de tendencia.
Es más bien una referencia a un tiempo
en el que todavía no existía la división
entre artesanía y diseño, y los propios
diseñadores producían piezas únicas en
talleres como la Bauhaus. Es la nostalgia
por la antigua “forma de trabajo romántica”,
por las piezas únicas especiales, por los
materiales auténticos. Y el cálido y lujoso
brillo de tiempos ya pasados.
EN
Petra Schmidt was born in 1964 and works as a
freelance writer for various magazines such as the
German art magazine “art” or the interior design
magazine “Frame”. She is also co-editor of the suc-
cessful book “Patterns in Design, Art and Architecture”.
From 1999 to 2007, she was editor-in-chief of the
magazine “form”.
I T
Petra Schmidt, classe 1964, lavora come pubblicista
per varie riviste, ad esempio il periodico d’arte tedesca
“art” o la rivista di design d’interni “Frame”, inoltre
è coeditrice del libro di grande successo “Patterns in
Design, Art and Architecture”. Dal 1999 al 2007 è
stata caporedattrice della rivista “form”.
ES
Petra Schmidt, de la generación de 1964, trabaja
como autora independiente para diversas revistas,
como la publicación de arte alemana “art” o la revista
de diseño de interiores “Frame”, y es además coedi-
tora del exitoso libro “Patterns in Design, Art and
Architecture”. Desde 1999 hasta 2007 fue redactora
jefe de la publicación “form”.
El cobre ha iniciado entre los diseñado-
ES
res una verdadera marcha triunfal. El
impulso inicial se lo suministró ya el britá-
nico Tom Dixon en 2005. Durante la Feria
del Mueble de Milán hizo balancear
numerosos ejemplares de su lámpara
esférica “Shade” colgados del techo del
Superstudio y entusiasmó con ello al
público. Desde entonces, el cobre se ha
establecido firmemente en los interiores
modernos. Philipp Mainzer, diseñador y
propietario de la renombrada marca de
muebles e15, utilizó el metal eficazmente
ya en 2008 para su mesa auxiliar “Habibi”.
El famoso arquitecto británico David